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Cosas Útiles

Regalo 8

Bueno, ese último regalo fue una pérdida de tiempo, ahora voy a avanzar un poco para que no te olvidés de esta cosa (se que voceo pero no por las razones que crees); el sábado pasado cumplí años y fue realmente divertido, estuve 5 minutos en un concierto, compré un botón que dice: "Ellos también sienten", salí en la televisión nacional (eso espero) hablando sobre el papa, me tomé media cerveza en una tienda, me tomé fotos del tipo "soy novia de un mafioso", me regalaron un señor cara de papa, jugué twister punkero, canté en el karaoke y bailé reggaeton (como sea que eso se escriba); mi día no pudo ser mejor y te lo quería comunicar. Además alguien me ha mandado un regalo a mi casa y me dice que no me preocupe que no espera retribución, yo quisiera retribuirle pero no se cómo... ¿Todavía hablas de mi con Carmen?

13 comentarios

disco -

...

Mi nariz!!!! ni loca -

Me recordás al Fantasma de la opera en caricatura, es algo profundo pero no se le puede tomar en serio.

recuerdos sabatinos -

creo que estuve fatal este sábado, por poco le genero un infarto de tedio a la pussycat, pero es por aquel eterno problema de no saber que decir a una mujer en ciertas circunstancias (recordá la escena de la casa que se ha vuelto demasiado estrecha) es el eterno problema de no saber que decir a una mujer que sospechaba no tenía talones o no sabía para qué le han sido puestos. espero poder morder algún día esa nariz (y te aseguro que estará muy oscuro o llevaré antifaz con plumas aquel día)

La casi vaca -

Me hiciste recordar a Teddy, sólo que él era un niño genio y yo sólo tenía la pretención de serlo. A él le bizqueaban un poco los ojos y lo sabía todo.

el tiempo y sus giros -

vos estás un poco más flaca, flaca, podría atar tus brazos con uno de mis cabellos, en vez de pelo llevas esporas, ten cuidado: el viento podría volarte el copete, tu carraspeo de garganta continúa, la costumbre de no saber hablar, de no controlar los tiempos de voz, las palabras atropelladas, los silencios donde no, las pausas absurdas, la risa nerviosa, la tristeza en el ojo derecho, la leve desviación en el izquierdo, la boca estrecha, como metida a la fuerza en un espacio corto, el pudor por tus tetitas, pies de pirata, dilemas por doquier, la misma tristeza en la manera de mirar a ninguna parte cada tanto, has eliminado algunas muletillas, no recuerdo si sigues llamándome con ese bobooo tan pronuciado, ya no te pellizcas los labios, pero esos ojos, esos ojos inmensos, farolas, soles chiquitos, dos antorchas gigantes, bolas de cristal, monedas valiosas, discos de acetato, testículos de goliath, canicas astronómicas, círculos viciosos, casi vaca...

Anónimo -

ensayada ada

Anónimo -

ensayando ando

Que sí! -

Nunca fuí de esas niñas, nunca me he sentado en tus rodillas a que me leás, de resto, todo es cierto.

dí que no -

me niego a creer que la dulce ada haya crecido. dime que eres una niña y que comes golosinas y que usas vestidos con una cintita color lila en la cintura y mediecitas blancas y cabellera negra y enredada y ojos ávidos como alicia luego de caer por el agujero... díme que todo eso del calamaro-criollo o el adolescente-impuber-e-imberbe no es cierto, que lo soñe, que aún puedo sentarte en mis rodillas y leerte un dulce cuento de navidad, ada...

parafraseando -

vanidad, definitivamente tu pecado favorito.
carmen no anda por aquí todavía. quizá algún día la deje husmear entre nuestras cosas (puedo adivinarte sonriendo mientras la imaginas a la carmen husmeando por ahí). en algunas cosas no puedo ayudarte, aunque desearía ser totalmente imprescindible para vos, que no pudieras llenar tus pulmones de aire sin consultarme antes. sí, la vida se complica, yo también trato de hacer una vida, querida, pero hay que ausencias que pesan, el pelo entre mi oreja, los libros cada tarde, unos ojos grandes, una nariz bifurcada...

Cariño -

¿Es que ya no tienes tiempo para mi? Mi vanidad no lo soporta, hablame! contame si no te hace falta meterte el pelo que te cortaste por la oreja...

Cómo que anónimo -

En serio me sorprendes, a veces pareces un maldito vidente, si yo ya había pensado en morderle un tobillo, pero parece que el prefiere los "mordiscos con sosrpresa". La vida se vuelve complicada y no me ayudas... que dice Carmen de mi, acaso lee esto... sospecho que si. Hola Carmen!!

Anónimo -

cariño (no sé si lo digo por las razones que crees)la retribución deberá tener estrecha relación con el grado de satisfacción por el regalo que recibiste. sugiero que seas bien ingeniosa, y que le sorprendas cuando esa persona menos se lo espere. acéchala bajo la lluvia, muerdele un tobillo, regálale un perro. quizá eso haga con carmen mientras hablamos sutilmente de vos.